Los chistes que poblaban las revistas de la Editorial Bruguera podían ser temáticos, de autores españoles, o como en este caso, de autores extranjeros y sin tema recurrente. Estos chistes solían pertenecer a agencias de habla anglosajona, y eran verdaderas joyas del humor en pocas palabras. En estas páginas de chistes se solía aprovechar el espacio para anunciar otras publicaciones de la casa, como en este ocasión, la revista Lily dedicada a un público femenino, en la que anuncian series protagonizadas por chicas, y con portada de Marisol, la estrellla infantil y juvenil indiscutible de la época. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Cuanta inocencia destilaban estas publicaciones y su forma de anunciarse! Hoy en día ya sabemos que las revistas para chicas son la Super pop, el Vale, la Ragazza y revistas con contenidos polémicos y adultos.
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