miércoles, 30 de julio de 2008

Nueva portada de Páginas Blancas y enlace de rechupete

En una entrada de hace algún tiempo, y con motivo de la aparición de Mortadelo en la portada de las Páginas Blancas, realizamos un recopilatorio de estas portadas relacionadas con los tebeos que llevan ilustrando este "tocho"que está en toda biblioteca casera.
En esta ocasión, aunque no se trate de un personaje de tebeo en si, no podemos dejar de comentar la parición de, nada menos, Pedro Picapiedra, uno de los personajes de dibujos animados más conocido del mundo, y uno de los productos más explotados de la factoria Hanna Barbera (series de dibujos animados derivadas (spin off) como los mini picapiedras, merchandasing diverso (incluidos tebeos) además de dos películas en imagen real.
Lamentar que Telefónica siga eligiendo personajes más conocidos en detrimento de personajes de nuestros tebeos que podían perfectamente ilustrar estás portadas como muestra de la enorme riqueza artística e histórica de nuestro patrimonio de la historieta. Aprovecho la oportunidad para recomendar encarecidamente una de las mejores y más originales páginas que se pueden visitar en el maremagnum de internet: http://www.viruete.com/
Es todo un homenaje a las series de TV, películas, tebeos, videojuegos, música y demás bizarradas que desde los 80 a la actualidad conforman nuestro acervo cultural y nuestras más retorcidas y delirantes fantasias. Además su creador es uno de los mayores conocedores del mundo de los tebeos y una persona excelente, de conversación muy amena y simpático como el sólo. Un enlace que no puede faltar en tus favoritos para pasar unas buenas risas.

lunes, 21 de julio de 2008

Homenaje

Un recurso habitual de la última hornada de autores de la que podríamos considerar Generación Bruguera, era rendir homenajes a sus autores más veteranos, por los que sentían una enorme admiración, y eran su mayor fuente de inspiración. Sí a eso añadimos que desde la propia editorial les recomendaban dibujasen al estilo de tal o cual autor, los "homenajes" podían llegar a límites que bordeaban el plagio.
Un ejempo de homenaje bienintencionado es el que a continuación les vamos a mostrar, en el que un joven Joaquín Cera, autor influenciado por dos de los grandes maestros del género como son Jan e Ibáñez, rememora uno de las mejores gags de Ibáñez del mítico album de Mortadelo "un Mundial 78, que sale bastente pocho". Contemplen las dos impactantes imágenes de Ibañez y su versión de la violencia en el fútbol.
Y he aquí el rendido homenaje de Cera, publicado en la contraportada del número 1 de la nueva revista de Mortadelo de Ediciones B, alla por 1987.

Como anecdota destacar que Ibáñez ya no dibujaba en esta revista, y las aventuras de Mortadelo las dibujaban otros autores en la Era de los Apócrifos.
¿Sería este homenaje de Cera un conato de reivindicación hacía el denostado maestro Ibáñez o una imposición editorial para dar gato por liebre a los lectores?
Dejo estas suposiciones a los estudiosos de estos temas. Yo me quedaré contemplando las diferencias de tratamiento del mismo recurso entre uno y otro autor, para disfrutar contemplando la evolución de Cera en sus inicios, al gran autor que es hoy en día como uno de los pocos supervivientes del humor Bruguera.

domingo, 13 de julio de 2008

Los cochecitos de Blanco

Blanco, genial dibujante del TBO, tenía una habilidad única para dibujar simpáticos hombrecillos calvos, trajeados y con sombreritos ridículos, que vivian todo tipo de situaciones paradójicas en la gran ciudad. Sus chistes estban plagados de estos abnegados señores, que día tras día, deambulaban por la ciudad en sus quehaceres cotidianos. Sin embargo, tenían un rasgo más en común; su gusto por los vehiculos descapotables, minúsculos y utilitarios. Las calles que dibujaba este humorista aparecían plagadas de coches de choque, de juguete, con sus hombrecillos conductores a los que no se les volaba el sombrero, tal vez porque la velocidad de semejantes cochecitos no podía ser muy elevada. En las viñetas que acompañan esta entrada pueden observar estas características, además de comprobar la maestría de composición en los dibujos de Blanco, siendo la viñeta final un deleite donde recrearse en ver a cada personajillo reaccionar ante la perplejidad de la situación.