Hoy les traemos un par de portadas muy parecidas para que busquen las diferencias y aprecien la calidad de cualquier obra del maestro Ibáñez frente a los apócrifos que le copiaban, por orden de la Editorial Bruguera, para cubrir los cientos de páginas semanales que había que ofrecer al mercado con apariencia "ibañezca", pero ajenas a las manos del genio.
Aquí tienen una portada apócrifa de Pepe Gotera y Otilio, Extra Risadaictos
Y aquí la portada en la que se basa del Olé 115 de Mortadelo de Ibáñez.
Como apreciarán, la portada de Ibáñez es mucho mejor que la apócrifa, con más detalles, colorido y movimiento. La apócrifa se limita a calcar las posturas de los personajes y el decorado (el cenicero es prácticamente idéntico hasta en la posición de las colillas) cambiando a los protagonistas y haciendo una pequeña variante del chiste original.
Curiosidades típicas de los tebeos Bruguera en su época de saturación del mercado, con demasiadas revistas que rellenar, y muchos apócrifos profesionales para cubrir donde no podía llegar Ibáñez.
1 comentario:
Es que parece fácil...pero no.
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