La palabra tebeo tiene su origen en una publicación de humor de principios del siglo XX llamada TBO. Esta revista humorística basaba sus contenidos en un humor inocentón, para todos los públicos, y con temáticas muy variopintas. Al contrario que las revistas Bruguera, que basaban sus historietas en personajes fijos, casí no habían series recurrentes (a excepción de la celeberrima Familia Ulises, los Inventos del TBO, el cazador Morcillón y Josechu, el Vasco.) y en sus páginas había una sucesión de historietas cortas, con protagonistas anónimos, que vivian situaciones anecdóticas, de caracter irrisorio. También eran muy frecuentes las páginas de chistes temáticos como la que a continuación les presentamos: Cartelitos Desafortuna2 de Blanco. 
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