Como ya mencionamos, Conti fue uno de los grandes pioneros de la generación Bruguera. Sus chistes eran geniales y su estilo de dibujo, muy parecido al de Mingote, era muy eficaz para este tipo de género. Sus personajes más conocidos fueron Apolino Tarúguez y el loco Carioco. Este último, era un loco que se escapaba del manicomio donde residía, para vivir estrámboticas aventuras en las que sus excentricidades eran la base de los gags. Su rasgo peculiar era su pelo erizado (de loco), y causar chascos a sus vecinos, pese asus buenas intenciones, pues recordemos que se trata de un majareta con facilidad para entrar y salir del manicomio como si de un hotel se tratase. En la aventura que hoy les presentamos consigue un empelo como vendedor de lavadoras, con un final tan disparatado que sólo se explica por los tornillos que le faltan a Carioco. Lo cotidiano se convierte, una vez más, en los tebeos Bruguera, en algo jocoso.
3 comentarios:
Conti nunca fue mi preferido, quizá por la falta de personajes fijos. En este sentido, Carioco supone, desde mi punto de vista, un punto a su favor.
Es increible la de chistes de una sola viñeta que podia producir este autor.
Conti ganaba más en el chiste que en la historieta. En ocasiones, las historietas largas se convertían en una sucesión de éstos. Gracias por traérnoslo aquí, Iznogud
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