Blanco, genial dibujante del TBO, tenía una habilidad única para dibujar simpáticos hombrecillos calvos, trajeados y con sombreritos ridículos, que vivian todo tipo de situaciones paradójicas en la gran ciudad. Sus chistes estban plagados de estos abnegados señores, que día tras día, deambulaban por la ciudad en sus quehaceres cotidianos. Sin embargo, tenían un rasgo más en común; su gusto por los vehiculos descapotables, minúsculos y utilitarios. Las calles que dibujaba este humorista aparecían plagadas de coches de choque, de juguete, con sus hombrecillos conductores a los que no se les volaba el sombrero, tal vez porque la velocidad de semejantes cochecitos no podía ser muy elevada. En las viñetas que acompañan esta entrada pueden observar estas características, además de comprobar la maestría de composición en los dibujos de Blanco, siendo la viñeta final un deleite donde recrearse en ver a cada personajillo reaccionar ante la perplejidad de la situación.
2 comentarios:
Jaja, qué genial! me encanta! :P
¡Sensacional!
Iba a dedicarle una entrada a este dibujante tan entrañable en mi blog, justamente para hablar de sus cochecillos, cuando me encontré con esto. Tanto la historieta seleccionada como el texto no podían ser mejores.
Si me das tu permiso, me encantaría reproducir tu entrada en mi blog (adaptada), con un enlace a la original y una breve publicidad del tuyo. No tengo por costumbre pedir nada parecido (es la primera vez), però en este caso el material que he encontrado me parece tan bueno que me he lanzado a vencer la vergüenza. En cualquier caso, ya por el deleite de esta historieta que resume tan bien el arte tan eficaz de este artista ya me siento satisfecho. Gracias.
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