Uno de los personajes más adorables de los tebeos Bruguera era Gu Gú, de Vázquez. Se trataba de un bebé saltarín, que se transportaba en su cestita y con chupete en ristre. Debía de ser huerfano, pues se pasaba el día deambulando por la calle y el campo, viviendo todo tipo de aventuras. Sus historietas eran de una sóla página, casi mudas, pues el personaje protagonista era un bebé que solo sabía decir gu gu. En sus inicios el personaje se llamaba Angelito, y era bastante gamberro, un "enfant" terrible que hacía trastadas a los diferentes transeuntes que iba encontrando en su camino. Más adelante, se hizo más bueno, y tan sólo se vengaba de aquellos gamberros que querían aprovecharse de su inocencia infantil.
En estas historietas Vázquez daba rienda suelta a su faceta más monigotera, pues en muchas aparcían monigotes que atacaban o acompañaban a Gu Gú en sus peripecias; los árboles solían tener caras que contemplaban al protagonista con sonrisa o pasmo según las circunstancias.
Era habitual que Gu Gú se encontrase con todo tipo de gamberros, ladrones, monstruos, extraterrestres, gusanos y duendes con los que este bebé compartía viñetas para el deleite de sus lectores. La alegria de vivir que desbordaban estas historietas eran otra faceta más de Vázquez, en la que el autor descargaba su inventiva y habilidad para el "gag" visual, casi sin palabras, y repleto de detalles llenos de fantasia.
Tal vez eran historietas algo repetitivas en su concepción, pero al tratarse de Vázquez, este era capaz de enfocar el mismo tipo de chiste desde tantas perspectivas distintas que siempre parecía diferente y era imposible no esbozar una sonrisa al contemplar estas viñetas tan simpáticas.
Las dos páginas que les mostramos son, nuevamente, una prueba más del genio de Vázquez y de su peculiar forma de entender los tebeos. En dos palabras: gu gú.
En estas historietas Vázquez daba rienda suelta a su faceta más monigotera, pues en muchas aparcían monigotes que atacaban o acompañaban a Gu Gú en sus peripecias; los árboles solían tener caras que contemplaban al protagonista con sonrisa o pasmo según las circunstancias.
Era habitual que Gu Gú se encontrase con todo tipo de gamberros, ladrones, monstruos, extraterrestres, gusanos y duendes con los que este bebé compartía viñetas para el deleite de sus lectores. La alegria de vivir que desbordaban estas historietas eran otra faceta más de Vázquez, en la que el autor descargaba su inventiva y habilidad para el "gag" visual, casi sin palabras, y repleto de detalles llenos de fantasia.
Tal vez eran historietas algo repetitivas en su concepción, pero al tratarse de Vázquez, este era capaz de enfocar el mismo tipo de chiste desde tantas perspectivas distintas que siempre parecía diferente y era imposible no esbozar una sonrisa al contemplar estas viñetas tan simpáticas.
Las dos páginas que les mostramos son, nuevamente, una prueba más del genio de Vázquez y de su peculiar forma de entender los tebeos. En dos palabras: gu gú.
6 comentarios:
Sin duda uno de los blogs más currados que conozco!! Enhorabuena, a ver si algún día lo consigo que yo estoy empezando en este mundo!! Un saludo
Gracias por tus palabras. Hago este blog para compartir con todo el mundo mi amor por los tebeos; y mi mayor recompensa es cuando algún lector descubre o recuerda, con una sonrisa, estas magnificas historietas. No se si vistes esta entrada de mi blog http://elmaravillosomundodelostebeos.blogspot.com/2008/10/doa-tecla-bisturn-enfermera-de-postn.html
pero seguro que te gusta.
Gu gú / Angelito es uno de esos personajes de Bruguera de los cuales me gustaría tener la oportunidad de leerlo TODO. Siempre me ha encantado.
Claro que estamos hablando de Vázquez, garantía de calidad.
Aquí otro fan del personaje :). Tengo unas ganas tremendas de que salga el tomo de RBA!!! :D
Gu-gú siempre me ha parecido un personaje fantástico y una verdadera delicia gráfica.
Puro surrealismo en manos de un genio de la historieta.
Un cordial saludo
Dios mio...
Me has quitado 200 años de encima.
Un maestro, el Malvado Vázquez.
Y si alguna vez habéis intentado hacer funcionar un lápiz, ya sabéis de lo que os estoy hablando.
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