miércoles, 8 de junio de 2011

Carpanta y su ayuno perpetuo

Desde los más tempranos inicios de la Editorial Bruguera pudimos encontrar en sus diferentes revistas humorísticas a un mítico personaje de Escobar, Carpanta.
Epítome del hambre, este vagabundo eternamente hambriento, comenzó siendo una caracterización de la hambruna de la postguerra en nuestro país. Con el paso de los años el personaje seguía pasando hambre, siendo su gracia la frustración continua al no tener que llevarse al diente.
Carpanta soñaba con comerse suculentos manjares, a ser posible pollos asados, y sus andanzas versaban en conseguir comida o dinero para comprarla.
Sin oficio fijo, viviendo bajo un puente y como único amigo un gordo y pícaro señor llamado Protasio, Carpanta estuvo durante décadas siendo uno de los personajes más reconocidos y queridos de la Editorial Bruguera.
Tras Zipi y Zape, podría decirse que fue el personaje al que más historietas dedicó su autor Escobar, y se notaba que era un personaje al que tenía especial cariño, pese a lo cruel de sus historietas en las que su necesidad básica de comer nunca era satisfecha.
Carpanta era un personaje que caía simpático a simple vista, con su enorme nariz, su destartalado sombrero y sus continuos chascos.
Es un personaje clásico, de toda la vida (1947), que aun hoy en día es de los más reconocibles y recordados del Universo Bruguera, pues gracias a la longeva carrera de su creador estuvo casi medio siglo apareciendo en los tebeos.
Hoy les traemos una historieta de este personaje para que le sigan recordando con cariño; y para que cada vez que coman pollo asado se acuerden de este pobre personaje y lo saboreen con más ganas.

2 comentarios:

s e b a s dijo...

Otro de los buenos personajes de Escobar q nos hacían pasar buenos ratos de lectura.
Saludos :)

Chespiro dijo...

Para Francisco Ibáñez y muchos otros, el mejor personaje de Escobar.