Antaño, los niños, celebramos nuestros cumpleaños en nuestras casas, con nuestros amiguitos, invitándoles a sandwichs, gusanitos, patatas y refrescos. Ellos acudían con bonitos regalos, siendo los más habituales cajas pequeñas de "clicks" de Famobil, cajas de lápices de colores con cuentos para colorear, y el que solía ser el regalo estrella, y más rumboso, tomos de Super Humor. Recuerdo que siempre eran bienvenidos por todos, y los que más gustaban eran aquellos "superhumores" que contenían sobre todo historietas de Mortadelo y Filemón, y si eran largas mejor que mejor. Había un desprecio al resto de contenidos de esos tomos (que inocentes eramos los niños de mi barrio) y cuando más Mortadelo, mejor considerado era el Super Humor.
En esta entrada les muestro las portadas de algunos de los que me regalaron, destacando el que más ilusión me hizo, pues aparte de regalármelo mis abuelos, acompañado en su interior con un billete de 1.000 Ptas., contenía 5 aventuras 5 de Mortadelo y Filemón, tales como Los Invasores, Los Monstruos, el Otro Yo del Profesor Bacterio, el Circo y los Cacharros Majaretas. (Y aun se preguntan por que pienso que los tebeos son maravillosos.)
3 comentarios:
Precisamente el Super Humor que muestras con la carretilla a punto de chafar la paella de Mortadelo, Filemón y Sir Tim fue el tercero que me compraron, tenía el número 29, y fue precisamente en un cumpleaños.
Ciertamente, en mis círculos también se valoraban los Super Humor por la cantidad de Mortadelo que tuviera.
Tampoco hay que renegar de ello...Los niños son niños...y sinceros.
Lo que nos diferencia del resto de mortales es que alguna vez en nuestra vida disfrutamos de la sensación de recibir un Super Humor como regalo. Recopilar cinco olés en un lujoso tomo era algo increible. Yo también viví ese mágico instante y, al contrario que vosotros, valoraba el tomo por la cantidad de Zipi y Zape presente. Ya ves, había para todos los gustos...
¿Cuantos de esos niños que ahora ya son mayores conservarán sus apreciados superhumores? Seguro que bien poquitos, con la ilusión que nos hacía en su época. Los superhumores de hoy en día son sólo de Mortadelo, de Superlópez o de los Simpson. Y cualquier niño prefiere un videojuego o un libro del Harry Potter. además de celebrar sus cumpleaños en un McDonald o similar. Como cambian los tiempos.
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